Una jueza ha estimado parcialmente el recurso contencioso administrativo contra la multa que el Ayuntamiento de Barcelona impuso a la asociación ‘Hazte Oír’, entidad de ultraderecha, por incumplir tres preceptos de la normativa municipal. En concreto, la magistrada retira a la entidad una multa de 60.000 euros por difundir mensajes que atentan la dignidad de las personas y una de 3.500 por realizar una actividad publicitaria perjudicial para los intereses generales.
Todo en el marco de la campaña por la que la entidad paseó por diferentes ciudades de España un autobús con mensajes como ‘No es violencia de género. Es violencia doméstica’ o ‘Stop Feminazis’. La juez considera que estos mensajes forman parte de la libertad de expresión.
Así la magistrada considera que el lema ‘StopFeminazis’ forma parte de la libertad de expresión sin atisbos de menosprecio. Pero es que además, la magistrada ha mantenido la tercera multa impuesta a la entidad, también de 3.500 euros, en este caso por colocar vinilos en los cristales del autobús.
Según la sentencia, las expresiones utilizadas por la asociación, que también incluían otras como ‘Las leyes de género discriminan al hombre. Casado, Rivera, Abascal: derogue las leyes de género’ además de una imagen de Adolf Hitler con los labios y las mejillas maquillados firmada con la etiqueta #StopFeminazis, “no pueden considerarse un atentado a la dignidad humana ni a los valores constitucionales”.
La juez cita doctrina constitucional y del Tribunal Supremo para indicar que estas expresiones deben analizarse en el contexto de una asociación con un ideario “con el que se puede estar de acuerdo o no” que “pretende dar a conocer” una de sus bases, la derogación de la ley de género, «con la que también se puede estar de acuerdo o no» y «sancionar únicamente la violencia doméstica».
Por eso sus manifestaciones no están “atacando” a ningún colectivo ni “despreciando”, sino que crean una “controversia” sobre una cuestión “discutida” entre la violencia de género y la violencia doméstica. Y también, la magistrada concluye que se trata de una campaña publicitaria «que puede ser desacertada y provocadora» pero que está «dentro del marco de la libertad de expresión».
«Una vez más hemos podido comprobar cómo los políticos de izquierdas usan las sanciones y multas administrativas como medio de acoso contra quienes disienten de su ideología y para intentar silenciarlos», ha indicado Miguel Tomás, portavoz de Hazte Oír. «Pero, como ya es costumbre, la Justicia nos ha dado la razón ante la persecución de la izquierda radical», añadió.