La iniciativa «La salud no es un negocio» surge para dar a conocer los riesgos de los próximos cambios en los reglamentos sanitarios internacionales que se están promoviendo por la Organización Mundial de la Salud, una entidad eminentemente privada, sustentada por empresas de la industria farmacéutica y fundaciones vinculadas a ellas.
Mediante la publicación de un manifiesto al que puede accederse aquí, esta plataforma tiene como objetivo informar y concienciar a la ciudadanía ante los riesgos que se plantean de ponerse en manos de la OMS la toma de decisiones en materia sanitaria a nivel global, cediendo así la soberanía de los Estados y por ende, de la ciudadanía a la que se supone deben representar.
El manifiesto exige:
1. La salida del Estado Español de este proyecto de acuerdo vinculante y la retirada del apoyo de la Unión Europea al mismo.
2. Que el Gobierno español y las comunidades autónomas centren todos sus esfuerzos en recuperar y revitalizar los sistemas públicos de salud, dando también cabida en estos a medicinas holísticas hasta ahora excluidas, poniendo fin a todos los procesos de privatización, revirtiendo las privatizaciones ya hechas, poniendo en marcha la empresa pública farmacéutica y creando las condiciones para la recuperación de la salud de la población, incluido el acceso a vivienda digna, alimentación y a un trabajo dignamente remunerado.
3. El fin de todas las medidas erróneas, nocivas y vulneradoras de derechos y libertades tomadas para la gestión de la crisis del coronavirus
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