Brutales palabras sobre los valores y la manera de actuar de los catalanes. Un 11 de septiembre de 1976, en la Plaza Catalunya de Sant Boi, escenario en el que se celebró aquella diada, Jordi Carbonell, dijo en su exposición aquella frase que muchos recuerdan: «Que la paciencia no nos haga traidores».
Quince días antes del referéndum del 1 de octubre, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, estaba convencida de que tendría poca repercusión por considerar que los catalanes «son cobardones». Así se lo comentó a José Manuel Villarejo en una conversación el 12 de septiembre del 2017, que grabó y que ahora publica el digital El Món.
El excomisario y la entonces ministra de Defensa hablan en el despacho de Cospedal y, según recoge el diario, después de saludarse, repasan la agenda política. Catalunya y el referéndum son el primer tema que tratan.
Así, Villarejo valora que en «el tema de Catalunya», «no va a llegar la sangre al río». Y añade: «Mucha bronca, pero… Los españoles somos muy folclóricos, pero al final…» Cospedal le responde:
«Pero los catalanes al final son muy cobardes, esa es mi sensación. Quizás me equivoco, pero yo creo que sí.»
El excomisario sigue: «En el momento en que se meta alguien ‘p’alante’ [en la cárcel], digámoslo así, se acaba el folclore.» Y, a partir de ahí, valoran que sería bueno que hubiera altercados. Villarejo apunta que «ojalá haya bronca en la calle, tal y como esperan el día 1». La secretaria general del PP valora que «ellos quieren montar la bronca» y el comisario afirma:
«Desde mi humilde punto de vista, esto sería cojonudo porque los deslegitima y los pone en evidencia.»
Y ligado a la posibilidad de que haya revuelo en las calles de Catalunya, entran a valorar los cambios en la dirección del Ministerio del Interior y al frente de la policía.
«Desde julio que ya deberían estar nombrados los nuevos cargos», dice Villarejo. Y él mismo explica por qué: «Porque llegaremos al 1 de octubre y al menos deberíamos tener prevista la respuesta a la bronca que los de la CUP montarán en la calle, que nos vendrá divinamente». Y añade: «Ojalá haya detenidos.» Cospedal refuerza la idea: «Claro, y esto será la CUP.»