La Defensora del Pueblo de Ucrania, Lyudmyla Denisova, afirmó que 25 adolescentes fueron encerradas en un sótano de Bucha, donde se las violó en grupo. Además, dijo que nueve de ellas estarían ahora embarazadas y que «los cuerpos de los niños fueron encontrados desnudos, con las manos atadas a la espalda y los genitales mutilados.»
De estas afirmaciones se hicieron eco distintos medios de comunicación internacionales, dándolas por verdaderas sin aportar una sola prueba.
Precisamente, el legislador Pavlo Frolov recordó que Denisova fue acusada de hacer declaraciones insensibles y no verificables sobre presuntos delitos sexuales por parte de los rusos.
“El enfoque poco claro del trabajo mediático de la Defensora del Pueblo sobre los numerosos detalles de ‘crímenes sexuales cometidos de manera antinatural’ y ‘violación de niños’ en los territorios ocupados que no pudieron ser confirmados, solo perjudicó a Ucrania”, dijo el Sr. Frolov mediante un mensaje público en sus redes sociales.
Según ha publicado The Washington Post, el propio Parlamento de Ucrania ha destituido a la Defensora del Pueblo Denisova al no haber podido confirmar con pruebas sus afirmaciones. Le acusan de «haber perjudicado a Ucrania y de distraer a los medios de comunicación mundiales respecto a las necesidades reales de Ucrania».
De hecho, un total de 90 periodistas y más de 50 trabajadores sobre el terreno, firmaron una carta abierta en la que denunciaron las afirmaciones que Denisova había hecho de manera pública, de manera insensible, y sin tener pruebas de ello.
También le han recriminado su incapacidad para organizar corredores humanitarios y gestionar el intercambio de prisioneros de guerra.
La votación contó con 234 votos a favor de su destitución.
Por su parte, Denisova considera que su destitución es injusta y presentará un recurso sobre la decisión del parlamento ucraniano.