Los datos sobre las inversiones estatales en Catalunya son un verdadero escándalo. Y con motivo, puesto que evidencian el expolio del Estado español que sólo ejecutó un 35,8% de las inversiones presupuestadas en Catalunya (740 millones), mientras que en Madrid la cifra se elevó un 184% por encima del previsto, hasta 2.086 millones de euros.
Por si fuera poco, la incompetencia del Gobierno, que debe compensar a Abertis con 1.069,9 millones de euros por el fin de los peajes de la AP-7, se pagará con las “inversiones” en Catalunya. Según explica La Vanguardia, el dinero que se embolsará la empresa se contabilizará como inversión, a pesar de no serlo, ya que se trata de una obra realizada hace tiempo que los ciudadanos pagaban con los peajes.
Abertis ha realizado el negocio del siglo. El engaño se remonta al 2000, cuando el ejecutivo español aprobó ampliar la capacidad de la vía con el fin de eliminar las barreras troncales y evitar así los atascos que generaban. Sin embargo, el acuerdo con Abertis le permitía cobrar, aunque no se produjera un aumento de tráfico. Y con la llegada de la crisis es exactamente lo que sucedió.
En 2013 ya reclamaba 1072 millones en el Estado y 52 millones en la Generalitat por el descenso de tráfico. Como contamos en La República, todo ello, por los convenios inasumibles y hechos a medida por la concesionaria. El real decreto que aprobó el Gobierno ya preveía compensar la parte no cubierta al terminar la concesión, es decir, en agosto de 2021.
Ahora, Abertis reclama una cantidad aún mayor y en un momento marcado por la crispación de Catalunya por la sistemática infraejecución de las inversiones. Si finalmente se incorpora esta compensación como inversión, las cantidades ejecutadas este año aparentemente crecerían, pero sería únicamente para tapar ese agujero. Hay que tener presente que la compensación a Abertis, 1.069,9 millones de euros, supera la inversión total, de 740 millones, ejecutada en Catalunya.
