La muy conservadora y republicana diputada del Congreso de los Estados Unidos Liz Cheney, hija del no menos derechista ex vicepresidente Dick Cheney y ahora vicepresidenta del comité de la Cámara de Representantes que investiga el cruento asalto al Capitolio por parte de miles de seguidores de Trump el 6 de enero del 2021.
Ha sido directa y todo lo firme que la situación requiere. Según ella, como nos indica La Vanguardia, lo que Trump intentó llevar a cabo fue «una violación clara y flagrante violación de la ley y de la Constitución destinada a cambiar el resultado de unas elecciones (las presidenciales del 2020)».
“Aquellos que invadieron nuestro Capitolio y lucharon contra la policía durante horas estaban motivados por lo que el presidente Donald Trump les había dicho: que le habían robado las elecciones y él era el presidente legítimo. Trump convocó a los insurrectos, los reunió y encendió la llama de este ataque”.
Un vídeo con duras imágenes del asalto en su mayoría inéditas y una colección de contundentes declaraciones de exasesores y familiares del expresidentes; de una policía del Capitolio salvajemente agredida por los insurrectos; de un documentalista que presenció una reunión de líderes ultras implicados en la rebelión, así como de algunos de los propios agresores condenados o acusados por sedición, sirvieron para documentar el caso que pone a Trump contra las cuerdas.