El presidente finlandés, Sauli Niinisto, ha explicado que su país no dará pasos para unirse a la Alianza Atlántica (OTAN) si Suecia no tiene visos de incorporarse.
En una rueda de prensa que ha dado junto al Secretario General de la OTAN, ayer domingo en Helsinki, el mensaje fue claro.
El jefe de la OTAN quiso dejar claro también que la próxima cumbre en Madrid no tiene por qué marcar un plazo límite para que Suecia y Finlandia se incorporen.
«La cumbre de Madrid nunca fue una fecha límite; al mismo tiempo, me gustaría ver esto resuelto lo antes posible. Por lo tanto, estamos trabajando arduamente con nuestra aliada Turquía, así como con Suecia y Finlandia para abordar los problemas que ha planteado aquella».
Estas palabras muestran un sutil giro en el discurso que hasta ahora se mantenía desde la OTAN, al considerar que podría llegar a sumarse a Finlandia y a Suecia en la cumbre de Madrid.
Fue Turquía la que frenó en seco las aspiraciones de estos países nórdicos, al señalar a Suecia como colaboradora con grupos terroristas como el PKK, que está en el listado de este tipo de organizaciones para Turquía. En Suecia son incluso miembros del parlamento, algo que Turquía ha denunciado públicamente.