Estados Unidos sufre ahora un desabastecimiento de tampones, producto de higiene menstrual. Sumado a la falta de leche de fórmula, parece que la situación de Norteamérica está alterando la vida cotidiana de su población de manera constante.
Las cadenas de farmacias CVS y Walgreens han confirmado que en distintas localidades no hay existencias de varias marcas de tampones. La empresa Procter & Gamble, que fabrica Tampax, reconoce la falta de productos en los comercios, a pesar de que la empresa está en máxima producción las 24 horas al día.
¿A qué se debe el desabastecimiento?
La compañía Edgewell, que fabrica tampones de la marca Playtex y O.B., señala que hay falta de mano de obra a causa de brotes de COVID-19 registrados a finales de 2021 y a comienzos de este año.
Aunque no se ha podido determinar con exactitud la fecha, desde las compañías de producción confían en poder volver a abastecer de sus productos en las próximas semanas.
La posible razón del desabastecimiento se deba a que, al conocerse los problemas de las empresas para producir, las clientas hayan comprado masivamente los productos que había disponibles, generando así su agotamiento.
Otros, sin embargo, han apuntado a la falta de materias primas como origen del problema sumado al hecho de que la principal compañía productora, P&G, solamente cuenta con una planta de producción, que se encuentra en Maine.
Ante la falta de capacidad productiva, han analizado cuánto costaría hacer llegar tampones desde el continente europeo, y según ha explicado «The Organic Project», especializada en transporte, los costes habrían aumentado un 300% en comparación con el año pasado.