El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores ha hecho pública la encuesta sobre la opinión de la población europea al respecto de la guerra en Ucrania. Para ello ha tomado la muestra en diez países miembro de la UE. La encuesta se llevó a cabo a mediados del pasado mes de mayo. Un total de 8.000 personas han participado en la cuesta, procedentes de Polonia, Rumanía, Francia, Alemania, Italia, Portugal, España, Finlandia, Suecia y Gran Bretaña.
Bajo el título «Paz versus Justicia: la próxima división europea por la guerra en Ucrania», el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores ha analizado la opinión, por países, de la población europea ante el conflicto que lleva más de 100 días produciéndose en Ucrania.
Según el resumen del estudio, en los primeros 100 días de la guerra de Rusia contra Ucrania, la opinión pública europea ayudó a solidificar la respuesta política de Europa. Pero una nueva encuesta revela que las preferencias públicas divergentes podrían debilitar esta unidad.
La investigación del ECFR (por sus siglas en inglés) muestra que, «si bien los europeos sienten una gran solidaridad con Ucrania y apoyan las sanciones contra Rusia, están divididos sobre los objetivos a largo plazo. Se dividen entre un grupo de «paz» (el 35% de la población), que quiere que la guerra termine lo antes posible, y un grupo de «Justicia» que cree que el objetivo más apremiante es castigar a Rusia (25%).
En todos los países, excepto en Polonia, el grupo de «paz» es más grande que el de «justicia». Los ciudadanos europeos se preocupan por el coste de las sanciones económicas y la amenaza de una escalada nuclear. A menos que algo cambie drásticamente, se opondrán a una guerra larga y prolongada. Solamente en Polonia, Alemania, Suecia y Finlandia existe un apoyo público sustanciar para impulsar un mayor gasto militar.
«Los gobiernos deberán encontrar un nuevo lenguaje para cerrar la brecha entre estos grupos emergentes, para fortalecer la unidad europea y evitar la polarización entre y dentro de los países. La clave será presentar las entregas de armas y las sanciones como parte de una gran guerra defensiva», señala el ECFR.
«Los resultados de la encuesta sugieren que la opinión pública europea está cambiando y que los días más difíciles pueden estar por venir. La resiliencia de las democracias europeas dependerá principalmente de la capacidad de los gobiernos para mantener el apoyo público a políticas que, en última instancia, causarán dolor a diferentes grupos sociales.» Señala el estudio.