Hace solamente unos días que informábamos sobre las infames grabaciones de la exlíder del PPC y actual senadora, Alicia Sánchez-Camacho, con el ex comisario José Manuel Villarejo, donde la política le daba una lista de independentistas a los que debía investigarse. Y, entre ellos, situó al entonces director de la Fundación La Caixa y ahora conseller de Economía, Jaume Giró, y al entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Ahora, la ofensiva del conseller de Economia, Jaume Giró, contra el juego sucio de las Cloacas del Estado ya empieza a dar los primeros frutos. La Fiscalía de Barcelona ha abierto una investigación para determinar si el actual consejero, fue espiado en el 2012 por el excomisario de policía José Manuel Villarejo por orden de la actual senadora del PP Alícia Sánchez-Camacho.
La semana pasada, el conseller presentó una denuncia, después de que trascendieran a la prensa unas grabaciones en las que se escuchaba a Sánchez-Camacho hacer el encargo a el ex comisario de policía. En concreto, los denunció por revelación de secretos, organización criminal y malversación de fondos públicos. Giró era entonces director general adjunto de CaixaBank. «Se me ha espiado sólo porque soy independentista», lamentaba la semana pasada.
Giró concretaba la semana pasada que presentaba la denuncia como «persona privada y particular», y no como consejero. Y es que en los momentos en que ocurrieron los hechos, él no participaba de la vida política ni tenía responsabilidad alguna. «Esto quiere decir que el espionaje por ideas políticas y la persecución al independentismo viene desde hace mucho tiempo, de hace más de diez años», ha razonado.
