La presidenta del Parlament de Catalunya ha afirmado hoy que no tiene intención de dimitir ante su probable procesamiento judicial. Defenderá su inocencia «hasta el final» y advierte de que hay otros diputados en situación similar a la suya, en fase de enjuiciamiento por delitos vinculados a posible corrupción.
La presidenta Borrás ha comparecido públicamente y ha afirmado no haber cometido ningún delito. «No tengo intención de dar un paso al lado. No pienso rendirme».
Sus palabras vienen a frenar el mensaje que, tanto desde grupos de la oposición como desde sus propios socios de gobierno (ERC), están lanzando desde que el juez instructor haya dado traslado a la Fiscalía y a las partes del proceso judicial que deberán decidir si Borrás pasa a la fase siguiente del proceso en el que se le investiga por posibles delitos de su etapa al frente del Instituto de la Lengua Catalana.
Aunque la presidenta no ha señalado por su nombre a los diputados que se encuentran en la situación procesal de investigación por posibles delitos de corrupción, pronto han sido publicados por distintos medios. Se refería Borrás a Josep Maria Jové y a Lluis Salvadó, ambos de ERC, que están en estos momentos implicados en procesos judiciales, acusados de malversación, entre otros supuestos delitos cometidos.
«Hay voces que piden mi dimisión», ha comenzado diciendo Borrás. «No tengo intención de dar un paso a un lado». Y ha remarcado que nunca ha cometido delito alguno ni ha hecho nada que sea punible penalmente.
La argumentación de quienes, como Carme Forcadell, quien fuera presidenta del Parlament durante el referéndum del 1 de octubre, han señalado para que Borrás dé un paso atrás, tiene que ver con «no empañar o manchar la imagen del Parlament«. Un argumento que Borrás considera que omite la situación represiva en la que se encuentran ahora mismo los líderes políticos del independentismo catalán.
«La justicia actúa con criterios políticos y hay políticos que quieren hacer de jueces» ha afirmado Borrás.