La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha anunciado este miércoles por la mañana que el diputado de Junts, Lluís Puig, que reside en Bélgica, mantenga su voto delegado para el pleno de esta semana, pese a que el Tribunal Constitucional (TC) anuló la delegación de voto acordada por la Mesa de la Cámara catalana en marzo del año pasado.
Mientras Borràs daba la bienvenida al pleno sobre las 9.00 horas, el portavoz de Vox, Joan Garriga, ha pedido la palabra para conocer si se había aceptado el voto delegado de Puig y la presidenta del Parlament ha contestado que cuatro diputados han delegado su voto en este pleno, incluido el del exconseller.
Asimismo, ha recordado que el martes la Mesa acordó, con el voto de la mayoría independentista, mantener la delegación del voto de Lluís Puig, y Garriga ha anunciado que su formación ha presentado una petición de reconsideración a esta decisión, por lo que el órgano rector de la Cámara se tendrá que reunir tras la sesión de control al Govern.
El dirigente de Vox ha advertido de que la delegación de voto de Lluís Puig no cumple los requisitos de baja paternal o enfermedad que recoge el reglamento para delegar el voto: «Lluís Puig no está ni embarazado ni enfermo, está fugado de la justicia», mientras que en un comunicado posterior ha anunciado que presentarán una querella contra los miembros de la Mesa por desobediencia.
También ha pedido turno de palabra el portavoz del casi extinto Cs, Nacho Martín Blanco, que ha criticado la «nueva desobediencia» a los tribunales, y ha pedido suspender el pleno hasta conocer la opinión de los letrados. Tanto Cs como el PP han informado en sendos comunicados que también pedirán reconsiderar el acuerdo de la Mesa de mantener la delegación del voto.
La primera votación en el pleno de este miércoles será la validación del decreto de integración de centros educativos a la red de titularidad de la Generalitat sobre las 12.00 horas y está por ver si el voto de Puig será contabilizado y cómo se registrará.