El Col·legi de Periodistes de Catalunya (CPC) y el Consell de la Informació de Catalunya (CIC) han reaccionado a los audios de José Manuel Villarejo que destapan los trapicheos del excomisario con el director del programa ‘Al Rojo Vivo’ (La Sexta), Antonio García Ferreras.
En un comunicado, el Colegio y el Consejo han condenado estas revelaciones: “Ponen de manifiesto comportamientos que vulneran los principios más elementales de la ética. No sólo afectan al cumplimiento del código deontológico, sino que degradan la democracia”. Las entidades consideran que existe un vínculo imprescindible entre el ejercicio del periodismo y la democracia, entre el periodismo responsable, honesto y comprometido con ética y el ejercicio de la democracia. «Las malas prácticas de una minoría de periodistas de medios de comunicación no sólo perjudican la credibilidad del conjunto de la profesión, sino que estropean la democracia».
CPC y CIC han recordado que “la inmensa mayoría de periodistas están comprometidos con la democracia y los valores éticos. Sin embargo, las escuchas revelan que a la hora de construir mentiras e intoxicar y manipular a la ciudadanía, las cloacas del Estado han contado con la complicidad de algunos responsables de medios, periodistas, articulistas y tertulianos”, han criticado. En este sentido, han señalado que sin estas alianzas, “las cloacas del Estado no habrían logrado sus objetivos. Y lo grave es que, en la mayoría de los casos, los periodistas y medios implicados sabían que se trataba de informaciones falsas y hacían difusión”.
Para las entidades, el actual ecosistema mediático sufre “una opacidad que oculta, a menudo, los verdaderos intereses de algunos medios de comunicación que actúan como órganos de propaganda”. Esta tendencia se ha agravado, han constatado, cuando “han irrumpido en el ámbito digital supuestos medios que contribuyen a la degradación democrática, la propagación del odio y la manipulación. Son medios que responden a los intereses de determinados grupos de presión económica, y cuya única función es desgastar cargos públicos que ponen límites a su poder”.
Asimismo, consideran que es necesario una regeneración democrática y que ésta «no es posible sin, a la vez, una regeneración del periodismo en nuestro país». El CPC y el CIC se han comprometido a impulsar este proceso de «reflexión colectiva».
