La alerta se dio en Francia el pasado mes de abril. Una decena de jóvenes había denunciado en distintas comisarías haber sentido náuseas, vértigos, mareos, dolores tras sentir un pinchazo mientras bailaban en discotecas.
Poco después las denuncias se extendieron y fueron cientos de mujeres las que acudieron a comisaría. Tenían entre 18 y 24 años y afirmaban haber sufrido un pinchazo mientras bailaban y personas desconocidas se acercaban a ellas.
Se barajó la posibilidad de que en estos pinchazos se estuviera inoculando algún tipo de sustancia anestésica que pudiera facilitar después la comisión de abusos sexuales o robos. Pero los análisis tanto de sangre como de orina no han detectado nada hasta el momento. Tampoco se han vinculado los casos de pinchazos con agresiones o intentos de agresión.
En Francia ha comenzado a extenderse un clima de pánico y la afluencia a los bares y discotecas, o incluso festivales, ha bajado notablemente ante el temor a sufrir un ataque de este tipo.
Tal y como publicaba El Confidencial, «Las autoridades han pedido a los establecimientos de ocio nocturno que establezcan un protocolo para que las posibles víctimas, que tras sentir un dolor hayan visto marcas como de una vacuna en el brazo, acudan a la comisaría o un hospital para proceder cuanto antes a análisis de orina y sangre».
Se denuncian pinchazos en Pamplona
La Junta Local de Protección Civil ha llamado ante la cautela ante las cuatro denuncias por pinchazos presentadas por tres mujeres y un hombre en la noche del pasado sábado al domingo en los Sanfermines, según ha publicado ABC.
Los casos se presentaron en lugares diferentes, a horas distintas pero coinciden en señalar los síntomas de mareos, malestar, y pinchazo previo.
Se activó en todos los casos el protocolo de sumisión química para poder averiguar si se les había inyectado algún tipo de sustancia. Pero los resultados de las analíticas no han dado positivo a ninguna sustancia de este tipo.
Varias denunciantes provienen de Francia, donde el periódico Le Presse señala ya que desde principios de año hasta ahora se han denunciado 1.100 ataques de este tipo.
Denuncia en Alicante, en Denia y en Ibiza
Hace una semana, en Alicante una joven denunció haber sido pinchada en el tren, y otra en Denia. Las pruebas médicas descartaron que se les hubiera inoculado ninguna sustancia química.
«El TRAM iba a tope de gente y de repente empezó encontrarse mal», indica el padre de la joven. La cabeza le daba vueltas y tenía ganas de vomitar, por lo que tuvo que tumbarse en el suelo del vagón y llamó por teléfono a su familia para que la recogieran en la parada, recogía el diario Levante.
El pasado 26 de junio el diario de avisos de Ibiza publicaba que se había producido la primera denuncia en España de un pinchazo con aguja en una discoteca. En este caso sí se produjo una intoxicación con drogas, según la información publicada.