A Madrid se le llena la boca de españolismo patrio cada vez que la comparan con otro territorio del Estado. Pero lo que muchos quizás aún no sepan, es que es la CCAA que muchos contribuyentes del resto de España utilizan para evadirse y pagar menos impuestos a hacienda. Hace dos días Isabel Díaz Ayuso, su presidenta, ampliaba el 25€ en sus bonificaciones para impuestos. La capital del reino no es ejemplo de casi nada bueno para el Estado, de esto menos.
Por ejemplo, durante los últimos tres años todos los contribuyentes catalanes que han simulado un cambio de residencia a otra autonomía han elegido a la Comunidad de Madrid. Según indica @MPilarAbril, subjefe de la sección de Economía de Informativos de TV3, a través de una petición de información pública, la Agencia Tributaria catalana ha detectado en este período un total de 62 cambios de domicilio ficticios en la capital española, lo que les ha permitido aflorar un fraude de 6,4 millones de euros.
En 2019 sólo hubo 16 cambios de domicilio ficticios, en 2020 subieron hasta 26 y el año pasado se redujeron a 20. Pero todos, sin excepción, han sido deslocalizaciones en Madrid. Años atrás se habían detectado algunos casos en las comunidades forales, País Vasco y Navarra, pero desde el 2019 no ha habido ninguno. Es precisamente el año en que Isabel Díaz Ayuso alcanzó la presidencia de la comunidad e impulsó aún más la política de impuestos bajos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue haciéndolo. De hecho, esta semana, había anunciado desde Lisboa una nueva rebaja del 25% en el impuesto de sucesiones para hermanos, tíos y sobrinos. Precisamente los contribuyentes que simulan que viven en Madrid lo hacen para ahorrarse impuestos como el de sucesiones, por el que se paga muy poco. O el de patrimonio, inexistente en esa comunidad en la práctica, porque está bonificado al 100%.
Según Antoni Durán-Sindreu, socio director de Durán Sindreu Advocats, se trata de contribuyentes de un perfil muy concreto de renta: «Por un sueldo de 25.000 euros no lo haces, porque ni se aprecia la diferencia.» «Estamos hablando de los tramos más altos de renta, 150.000, 160.000 o 200.000 euros al año.»
Según los cálculos del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), un contribuyente con un patrimonio de 800.000 euros, por ejemplo, no pagaría nada en Madrid, y en Catalunya en torno a 769 euros.
En el caso del impuesto de sucesiones, heredar 800.000 euros del padre o madre (incluidos 200.000 euros correspondientes a la vivienda habitual) implicaría tributar unos 1.586 euros en Madrid y más de 44.000 en Catalunya.
Lo dicho, para muchos en #MarcaEspaña, el patriotismo, es solo para ver quien tiene la bandera más grande, porque cuando se refiere a impuestos, la capital del reino que no tiene industria y solo vive de lo que vive, y su comunidad, mira para los expolios, como el que se mantiene contra Catalunya.
