Vuelve la controversia, si es que alguna vez se había ido, sobre las vacunas de la Covid-19. En este caso una encuesta sobre más de 35.000 mujeres en los Estados Unidos asegura que la vacunación del citado virus, tiene y ha tenido, algún efecto secundario sobre la menstruación.
Se trata del informe que ofrece la evaluación más completa hecha hasta la fecha sobre los cambios menstruales experimentados por las personas pre y postmenopáusicas durante las dos primeras semanas después de recibir la vacuna Covid-19.
Muchas mujeres han reportado problemas en su menstruación después de haber sido vacunadas, señalan los científicos de la University of Illinois Urbana-Champaign (EE.UU.) que dirigieron el estudio, y donde se ha mostrado, desde News Illinois, el articulo sobre el informe.
Pero, debido a que en los ensayos de vacunas no se suele preguntar por los ciclos menstruales o las hemorragias, este efecto secundario se ignoró o descartó en gran medida. En un principio se desestimaron las preocupaciones de los pacientes, reconoce Kathryn Clancy, coordinadora del trabajo.
Sin embargo, otras vacunas, como las de la fiebre tifoidea, la hepatitis B y el VPH, se asocian a veces con cambios en la menstruación, afirma Clancy. Se cree que estos efectos secundarios están vinculados a un aumento de las vías inflamatorias relacionadas con el sistema inmunitario y es menos probable que se deban a cambios hormonales.
Otra de las autoras del informe, Katharine Lee, afirma: «Sospechamos que, para la mayoría de las personas, los cambios asociados a la vacuna Covid-19 son a corto plazo, y animamos a cualquiera que esté preocupado a ponerse en contacto con su médico para recibir más atención».
Pero a la vez subraya que es preciso «reiterar que vacunarse es una de las mejores formas de prevenir que se enfermedad de Covid, y sabemos que tener Covid en sí mismo puede conducir no sólo a cambios en la menstruación, sino también a la hospitalización, Covid prolongado y hasta a la muerte».
Según News Illinois, el Instituto Beckman, el CSBS y el Instituto Interdisciplinario de Ciencias de la Salud de Illinois apoyaron esta investigación, al igual que los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación para el Hospital Barnes-Jewish en St. Louis y el Centro de Cáncer Siteman en St. Louis.