El Caso Villarejo tiene un tentáculo menos mediático, pero que tiene una destacada implicación internacional. Se trata del testimonio clave -el empresario William Anthony Schwank– que ha pedido protección a la Audiencia Nacional, según detalla vozpópuli.
Guatemala reclama la extradición de Schwank por su implicación en el pago de comisiones millonarias al expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina. Sin embargo, el empresario ha expuesto en una carta a la Fiscalía Anticorrupción que su vida correría un «grave peligro» si España le libre al país centroamericano.
El magistrado Manuel García Castelló consideró que su declaración tiene interés en la pieza Pit de la macrocausa contra el excomisario José Manuel Villarejo por el vínculo entre este caso y la investigación en Guatemala por sobornos de 30 millones de dólares que habrían pagado Ángel y Álvaro Pérez Maura.
De hecho, la Fiscalía recoge una serie de conversaciones en las que los principales imputados hablan de ofrecer protección a Schwank y tratar de evitar su extradición a Guatemala. Sin embargo, este empresario afincado en Barcelona acabó siendo detenido e ingresado en prisión en febrero. El pasado 11 de marzo compareció ante los investigadores, pero se acogió a su derecho a no declarar por temor a represalias.
Iniciado el procedimiento contra el expresidente de Guatemala, este empresario expuso que le habían “aconsejado” no volver a su país y quedarse en España. «A cambio de una ayuda que voy a contar en su momento oportuno», ha dejado caer, según vozpopuli.
Villarejo implicó tanto al entonces magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón como a Dolores Delgado. El policía les aseguró que ellos podrían frenar la extradición y evitar así que uno de los dos hermanos tuvieran que responder ante la Justicia guatemalteca por los 30 millones de dólares por los sobornos.
