El pasado 30 de junio, un miembro del parlamento marfilñeo presentó un proyecto de ley para legalizar la poligamia, afirmando que la práctica sigue estando muy extendida en todas las regiones del país y debería estar legalmente permitida.
Yacouba Sangaré fue el diputado que planteó esta propuesta, y calificó la actual legislación matrimonial en Costa de Marfil como una «hipocresía generalizada».
Presentó un proyecto de ley para enmendar una ley anterior, de junio de 2019, que estipula que «nadie puede contraer un nuevo matrimonio antes de que se disuelva el primero» y que solamente los funcionarios estatales tienen la autoridad para legalizar un matrimonio.
Sin embargo, desde entonces, la propuesta ha provocado indignación entre las organizaciones de derechos de las mujeres y los grupos feministas que la han calificado con un paso atrás en la lucha contra la desigualdad de género.
¿Cómo se ha regulado hasta ahora el matrimonio en Costa de Marfil?
Desde 1964 rige un sistema monógamo estricto como matrimonio. Sin embargo los matrimonios polígamos que se contrajeron antes de esta fecha todavía se consideran legales.
En el Áfrcia subsahariana se sigue practicando la poligamia, con una décima parte de la población viviendo en hogares polígamos, según un estudio del año 2019 realizado por el Centro de Investigación Pew.
En Costa de Marfil la cifra es un poco superior a la media: el 12% de los hogares son polígamos.
Desde el Parlamento reconocen que la legislación vigente demuestra no haber sido eficaz contra la poligamia, puesto que «hay mujeres que están en relaciones polígamas de ffacto pero no pueden reclamar nada cuando se termina la relación», precisamente por la ley. «No tienen seguridad, se encuentran solas, a veces con niños que tienen que criar solas».
Por eso la propuesta de la nueva legislación se plantea terminar «con esta hipocresía».
La exministra de Asuntos de la Mujer, Constance Yaï, describió el proyecto de ley como una provocación. Según Yaï, quien también es directora del grupo de defensa de la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Mujer (AIDF), la medida del parlamentario es un nuevo esfuerzo para alienar a las mujeres.
“La poligamia no es una respuesta apropiada a la infidelidad masculina o la falta de comunicación en las parejas”, dijo en una conferencia de prensa reciente con otras feministas y activistas. “Pero si quieren legalizarlo, asegurémonos de que las mujeres también puedan tener múltiples parejas. Veamos si el Parlamento aprobará un proyecto de ley que cree la igualdad entre los sexos en el frente del matrimonio”.
Procedimiento
El proyecto de ley sobre la poligamia todavía tiene que pasar por una serie de pasos antes de que pueda ser sometido a votación en la Cámara.