«Insoportable», es la palabra más escuchada por la calle en esta última semana. La ola de calor en la Península y Baleares tuvo una anomalía, la desviación entre la temperatura a partir de la cual se puede hablar de ola de calor y la finalmente alcanzada. Esta es “muy elevada”, de 4,2°, según datos preliminares y provisionales que avanzan a El País fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Hasta ahora, la ola más potente que se había registrado fue la de agosto de 2021, que tuvo una anomalía de 4,1°, por lo que, de confirmarse la cifra, esta sería la ola de calor más intensa sufrida en España desde que existen registros unificados y fiables para todo el país, el año 1975.
Así pues, es la ola más intensa de la historia documentada y la tercera más duradera y extensa. A falta de un análisis climatológico en profundidad que ratifique o altere esta “evaluación provisional”, la Aemet considera ya a esta ola “extraordinaria e histórica”, tal como indica ese diario y como apuntaban los pronósticos.
“Que se cuele en el top tres de las peores en intensidad, duración y extensión subraya su carácter excepcional, ya que una ola puede destacar por alguna de estas tres variables, pero no por todas a la vez”, explica la portavoz Aemet, Beatriz Hervella.
Valores extremos alcanzados el lunes, 18 julio 2022#EfemeridesMeteorológicashttps://t.co/pWABfG1PIz pic.twitter.com/erIXNTaHcF
— AEMET (@AEMET_Esp) July 19, 2022