La persecución judicial y la infamia democrática continúan en el Estado español. El conocido y anti-independentista juez del Supremo, Pablo Llarena ha citado a declarar a la ex exiliada y diputada catalana Anna Gabriel, para el próximo 14 de septiembre.
Se trata de la declaración indagatoria, que se lleva a cabo cuando existe alguna sospecha de que haya estado implicada en un caso judicial bajo investigación. En la indagatoria se informa a la persona de la que se le acusa, se le hacen preguntas relacionadas con el caso, y se le da la oportunidad de defenderse o brindar pruebas.
En esta declaración se notificará a Gabriel que está procesada por un delito de desobediencia por su papel en la declaración de independencia de octubre de 2017 en el Parlament. Gabriel comparecía voluntariamente ante el juez instructor, que decretaba su libertad provisional con la obligación de comparecer en el Supremo cuantas veces fuera llamada y de designar un domicilio y teléfono donde ser localizada.
Cabe recordar que la anticapitalista se marchó al exilio en Suiza en el 2018, y regresó la semana pasada para ponerse a disposición del juez, después de que le garantizaran que sólo se la juzgaría por desobediencia, delito que no implica penas de cárcel. Así, el juez Llarena ha dejado sin efecto la declaración de rebeldía que pesaba sobre Gabriel, desactivó la orden de detención y la dejó en libertad.