Un estudio recientemente publicado en la revista científica New England Journal of Medicine, ha demostrado que las personas vacunadas contra el COVID-19 siguen siendo contagiosas durante un periodo de tiempo más largo que las personas que no han sido inyectadas.
La diferencia en el contagio, ha sido particularmente pronunciada entre las personas no vacunadas y las que no recibieron una vacuna de refuerzo.
Los resultados del estudio se han publicado en una carta al editor firmada por docenas de médicos de distintos hospitales de Boston, Massachusetts, en la prestigiosa revista científica New England Journal of Medicine.
Desde el mes de julio de 2021 hasta enero de 2022, los investigadores han realizado el seguimiento de 66 personas que contrajeron Covid-19, entre las que había 32 infectadas con la variante Delta y 34 con la variante Omicron.
Los investigadores han recopilado distintos datos y los han plasmado en gráficas donde se ve durante cuánto tiempo las personas han sido contagiosas, utilizando para ello pruebas PCR y cultivos virales.
Cuando los datos se dividen entre las categorías de «no vacunados», «Vacunados» y «con dosis de refuerzo», las personas que no han sido vacunadas contra el COVID-19 han sido contagiosas durante menos tiempo que las demás.
En cuanto a las pruebas PCR, dentro de los diez primeros días tras contraer el virus, el 68,75% de los sujetos no vacunados ya no contagiaban. En contraste, solamente fueron el 29,72% de las personas vacunadas las que aparecían como no contagiosas, y el 38,46% de las personas vacunadas con refuerzo.
Quince días después del estudio, el 93,75% y el 92% de las personas no vacunadas y reforzadas respectivamente, ya no eran contagiosas. Sin embargo, solamente el 78,38% de las personas vacunadas no eran contagiosas.
Este estudio se basa en distintos informes y análisis que han obtenido resultados similares realizados por otros investigadores que dedujeron conclusiones que demuestran que la eficacia de las vacunas no es la que se ha repetido constantemente de manera pública.
La inmunidad natural ha demostrado ser superior en la lucha contra la infección inicial contra el Covid-19.
A pesar de estos datos, esta información ha sido censurada constantemente por los «verificadores», los gobiernos y los principales medios de comunicación.
