El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia señaló que Kiev tiene a toda Europa «como rehén» al llevar a cabo ataques contra la planta de energía nuclear de Zaporiyia.
Señalan que la situación se está volviendo «cada vez más peligrosa» debido al aumento de la actividad de las fuerzas ucranianas.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, a través de un comunicado, ha subrayado que «Rusia ha pedido durante mucho tiempo a la comunidad internacional que condene los ataques militares que está llevando a cabo Kiev en los terrenos de la planta nuclear». Según el Ministerio, se ha evitado una catástrofe gracias a la «acción hábil y rápida» de los trabajadores de la central, así como de las fuerzas rusas allí destacadas para brindar «protección integral» a la población y a las instalaciones.
«No podemos ignorar lo obvio: cada día la situación se vuelve más y más peligrosa», ha advertido la portavoz del Ministerio. Además, señaló que Rusia está dando información actualizada desde el terreno a la OIEA, dando «evidencias claras de las acciones criminales de las fuerzas armadas ucranianas».
La portavoz dijo también que el mando de las fuerzas ucranianas «ha perdido la capacidad de pensar con sensatez. Aparentemente, han perdido el instinto básico de autoconservación. Al apuntar con artillería a los reactores en funcionamiento y al almacenamiento de combustible nuclear gastado, los ucranianos se están apuntando a sí mismos». En este sentido, enfatizó que Kiev no está atacando a su propia población y apuntando a la población Rusa, sino que «está tomando como rehén a toda Europa y aparentemente no dudará en quemarla».
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