La desvergüenza española va en aumento. Las cifras evidencian de nuevo el expolio fiscal español. El Govern ha presentado las balanzas fiscales del 2019, que exponen un claro desajuste entre los recursos que aportaba Catalunya y el que devolvía el Estado: el déficit fiscal escalaba a 20.196 millones de euros.
Con todo, el Departament d’Economia i Hisenda (Departamento de Economía y Hacienda) ha reconocido que una parte del gasto territorializado del Estado ha tenido que estimarse, ya que desde 2016 el ejecutivo español no envía a Catalunya todos los datos necesarios para el cálculo.
Así las balanzas, que sitúan el déficit en el 8,5% del PIB catalán, también indican que Catalunya aportó el 19,6% de los ingresos del Estado y, en cambio, recibió el 13,4% del gasto total.
El cálculo se ha hecho en base a elementos como los ingresos y los gastos de la Seguridad social y la inversión ejecutada por el Estado, entre otros. Sin embargo, se ha tenido que realizar una aproximación con datos no disponibles que representan el 26% del total.