El presidente turco, Recep Tayyip Erdongan, ha advertido hoy, durante una conferencia en Ankara, que el próximo invierno puede ser duro para los estados europeos, y «ellos mismos tienen la culpa».
El presidente turco ha afirmado ante los periodistas que «Europa está cosechando lo que siembra» en lo que respecta a la escasez del gas natural que está golpeando a la región. Además, ha subrayado que la actitud de los países hacia el presidente ruso, Vladimir Putin, y las amplias sanciones impuestas contra Rusia, son verdaderamente las causas de la crisis actual.
«Creo que Europa va a pasar este invierno serios problemas. Turquía, en esta etapa, no tiene tales problemas con el suministro del gas», afirmó el presidente turco.
Estas declaraciones se producen justo después de que, desde Moscú, el Kremlin haya advertido que se avecina «una gran tormenta global», a causa de los movimientos ilógicos, «y a menudo absurdos» por parte de las naciones occidentales.
Precisamente, mediante un comunicado publicado ayer lunes, el Kremlin señaló que las sanciones impuestas por Estados Unidos, la UE y otros países contra Rusia han fracasado y dado como resultado una crisis energética generalizada, así como una inflación récord en Occidente.