La aparición de nuevos audios refuerzan la idea de que María Dolores de Cospedal conocía el presunto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, el conocido como caso Kitchen, que la Audiencia Nacional archivó en julio del año pasado.
Por eso, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez de Instrucción que reabra la investigación en el exnúmero 2 del PP, en una pieza separada.
El fiscal aporta nuevas grabaciones que demostrarían que tanto la exsecretaria general del PP como Mariano Rajoy estaban en el caso del espionaje. En todo caso, del expresidente español y expresidente popular no pide su imputación.
Se trata, por un lado, de conversaciones que se hicieron públicas en mayo entre el excomisario y Cospedal, grabadas en el 2013. La aparición de estos nuevos audios que no constaban en el procedimiento, uno de ellos hablando de ‘»lo de la ‘libreteta’ (de Bárcenas) mejor sería poder detenerlo», constituyen para la Fiscalía indicios suficientes para volver a otorgar la condición de imputada a Cospedal.
El fiscal también incluye conversaciones entre el excomisario Villarejo y Francisco Martínez, el ex número dos de Interior en época de Fernández Díaz.
En estas conversaciones, ambos dicen que Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal están en el caso de la trama Kitchen, en la que, con dinero público y con la llamada policía patriótica, se intentó robar a Luis Bárcenas documentación que comprometía a la cúpula del partido. Entre esta documentación, por ejemplo, las anotaciones de los sobresueldos que cobraban algunos dirigentes.
En estas grabaciones, Martínez y Villarejo dicen que Cospedal y «el Barbas» o «el Asturiano», apodos con los que llamaban Mariano Rajoy, conocían todas las acciones que se hacían en la Kitchen, incluidos los costes económicos que suponía.
«Queda muy feo que llegue al ‘Barbas’ la información a través del partido», dijo Francisco Martínez a Villarejo en una de las conversaciones, según recoge la Fiscalía en una de las transcripciones.
En su día, Villarejo ya señalaba al expresidente. Fue en su comparecencia en la comisión del Congreso que investigaba el caso Kitchen. Allí explicó que tenía contacto telefónico directo con Rajoy para informarle sin intermediarios: «No cabe duda de que estaba informado», declaró.
En la misma comisión, Mariano Rajoy lo negó, acusando a Villarejo y Bárcenas de mentir.
