El Congreso de los Diputados ha dado el pistoletazo de salida a la creación de una comisión de investigación sobre la Operación Catalunya a raíz de la causa abierta por la justicia andorrana contra el expresidente español Mariano Rajoy, dos de sus ministros, Jorge Fernández Díaz y Cristóbal Montoro, y tres ex altos cargos por la extorsión a directivos de Banca Privada de Andorra para que facilitaran información sobre las cuentas de políticos catalanes.
La iniciativa impulsada por ERC, JxCat, PDeCAT, CUP, Bildu y BNG ha recibido el apoyo de PSOE y Podemos. Aunque es un primer paso, los socialistas han puesto una condición algo sospechosa: sólo se investigará la época de los gobiernos del PP. Cabe destacar que la solicitud original no lo circunscribía explícitamente a las legislaturas del PP.
El PSOE se sale con la suya
El diputado de Junts, Joan Pagès ha denunciado el «chantaje» del PSOE a través de esta enmienda, que los grupos impulsores han tenido que aceptar como «mal menor». Pagès ha defendido que los socialistas «no son ajenos a las operaciones del Estado contra Catalunya» sino que «la represión al independentismo es patrimonio común de todos los gobiernos, sean del PP o del PSOE». También ha advertido a los socialistas que «se equivocan si piensan que no saldrán salpicados». «Nos ocuparemos de que se sepa toda la verdad», ha dicho el diputado de Junts.
Por su parte, el diputado del PP Luis Santamaría dice que es «toda una declaración de intenciones». «Es un intento desesperado por deslegitimar al PP» por la mejora de las perspectivas electorales de los populares, ha opinado Santamaría, quien ha preguntado si el PSOE «tiene miedo». “¿Tienen miedo a reconocer que fue un ministro socialista quien recuperó a Villarejo?”, ha planteado el diputado de los populares.
Ojos centrados en el PP
La enmienda centra en los gobiernos del PP las “presuntas irregularidades que vinculan a altos cargos y mandos policiales, así como su relación con posibles entramados privados o lobbies de presión, la posible intromisión en la soberanía de otros países y las conexiones de ‘esta trama con la denominada ‘Operación Catalunya’”.
El diputado del PSOE Felipe Sicilia ha remarcado que será la cuarta comisión de investigación relacionada con la «corrupción del PP», que «no tuvo límites». Sicilia ha defendido que era necesario que la comisión tuviera un «campo de trabajo más amplio». El presidente de Unides Podem en el Congreso, Jaume Asens, ha advertido que esta comisión no puede servir «para tapar la corrupción de la derecha catalana», ya que «la corrupción no depende de banderas».
La diputada de ERC Pilar Vallugera ha denunciado la existencia de «estructuras profundas» en España que son herederas de la dictadura y ha lamentado la «falta de democracia, transparencia y sentido de Estado» que hay. «Tarde o temprano habrá que reconocer que en esta desigual lucha es el independentismo quien tiene razón y es quien defiende la democracia», ha defendido. El diputado del PDeCAT Genís Boadella ha reivindicado que es necesario investigar por la «gravedad» de los hechos y «sin ningún tipo de limitación».
