La Casa Real española está señalada por los medios de comunicación británicos e internacionales. El funeral de la reina Isabel II en la abadía de Westminster reunió a alrededor de 2.000 líderes mundiales.
La monarquía española se hizo notar por el malestar que generaba la presencia de Juan Carlos I. El emérito se salió con la suya y no sólo acudió a ella, sino que además forzó un reencuentro con Felipe VI.
Aunque los medios españolistas siguen maquillando los escándalos de los Borbones, la prensa internacional no fue tan benévola con el campechano. Como explica Público, la BBC ha calificado a Juan Carlos I «rey en el exilio» mientras que Daily Mail lo tilda de «disgraced» (deshonra o vergüenza).
Así, la mayoría de medios, además, recuerdan el asunto que tiene pendiente con la Justicia inglesa por la demanda presentada por el examante Corinna Larsen por acoso, difamación y vigilancia ilegal.