Gran Bretaña ha levantado hoy la moratoria que existía sobre el fracking (fractura hidráulica) para extraer gas, con el objetivo de abastecer al país ante la escasez que se está sufriendo.
«Para reforzar la seguridad energética del Reino Unido, el Gobierno británico ha levantado hoy la moratoria a la producción de gas de esquisto en Inglaterra» afirma el comunicado oficial emitido esta mañana.
El secretario de Negocios y Energía, Jacob Rees-Mogg, ha afirmado que «fortalecer nuestra seguridad energética es una prioridad absoluta». Ha añadido que «el Reino Unido tiene que desarrollar cualquier fuente potencial de gas doméstico».
El fracking se prohibió en 2019
El fracking es una técnica de extracción de gas que supone una agresión directa al medio ambiente. Es potencialmente peligroso y el gas que se obtiene no es de buena calidad, según distintos estudios. En 2019 se prohibió en Reino Unido por el temor a que pudieran desencadenarse terremotos por su práctica.
Precisamente en ese momento se registraron 120 temblores en la zona cercana al lugar donde se estaba llevando a cabo la extracción de gas de esta manera, en Lancashire. Fueron temblores muy débiles, pero sin duda, anunciaban lo que podría desencadenar problemas mucho más peligrosos en un futuro no muy lejano.
El levantamiento de la prohibición se produce después de que el Servicio Geológico Británico (BGS, por sus siglas en inglés) publicara un informe que dice que, dado que se ha llevado a cabo poco fracking en el Reino Unido, «sigue siendo un desafío» estimar el impacto sísmico.
«Actualmente, solo se han realizado tres pozos de prueba de fracturación hidráulica en el Reino Unido», explicó el Ejecutivo. El levantamiento de la moratoria «permitirá recabar datos adicionales, comprender mejor los recursos de gas de esquisto [del país] y saber cómo podemos extraerlo con total seguridad».