Tal como indicaban los sondeos, Giorgia Meloni, la ‘carismática fascista’, como suele ser habitual, y candidata del partido de extrema derecha Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), logró una amplia victoria en las elecciones legislativas celebradas ayer que le permitirá gozar de mayoría absoluta en el Parlamento, sin olvidar que Italia es una República democrática.
Aún no ha terminado el recuento pero los resultados se dan ya por seguros. Junto al partido de Meloni, que obtiene el 26% de los votos, también forman parte del bloque conservador la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia, la marca electoral de Silvio Berlusconi, que consiguen cada uno poco más del 8%. Sería la primer vez que una mujer es primer ministro en Italia.
La representación en escaños de estos porcentajes, que alcanzarían de forma conjunta el 43%, otorgan a la extrema derecha un amplio margen para controlar tanto la Cámara de los Diputados como el Senado. La participación fue del 64%, diez puntos menos que en los comicios precedentes, celebrados en 2018.
Hay que recordar a los que no han leído las proclamas dentro de la Unión Europea del húngaro Orbán, la francesa Le Pen, o al español Abascal, que no hace mucho la presidenta de Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni decía: «Yo pienso que Mussolini fue un buen político, que todo lo que hizo, lo hizo por Italia. No ha habido políticos como él en los últimos 50 años». El lema de su campaña, «Dios, patria y familia», es exactamente el mismo que acuñó en 1931 Giovanni Giurati para el Partido Nacional Fascista. Lo que vino a continuación sería prudente no olvidarlo…
Giorgia Meloni, admiradora del dictador italiano:
«Mussolini fue un buen político. Todo lo que hizo lo hizo por Italia».
Esta fascista puede convertirse en la primera mujer en gobernar Italia. Desde los 15 años en una organización neofascista.
Mirad qué abrazo le da Abascal. pic.twitter.com/jAAIE5Nk5g
— Juan Miguel Garrido 🏳️🌈🔻 (@Juanmi_News) September 25, 2022