La guerra civil entre las formaciones políticas más importantes de Catalunya no tiene razón de ser. Las estériles rencillas entre los partidos del ejecutivo catalán solo sirven para desgastarse mutuamente en forma y tiempo.
Fuentes de Junts han replicado a ERC que no continuarán compartiendo govern con «alguien que no piensa explícitamente cumplir con un acuerdo firmado». «Es una cuestión de raíz democrática y de seriedad», añaden desde el partido liderado por Laura Borràs y Jordi Turull a la Agencia Catalana de Noticias (ACN)
De esta forma, JxCat ha reaccionado a la convicción de ERC de que el ejecutivo seguirá contando con su apoyo. Los republicanos también descartan una salida de Junts porque creen esto generaría una ruptura dentro de la formación, algo que ha sido negado por la dirección. «La necesidad de respetar los acuerdos y exigir su cumplimiento forma parte del ADN de Junts y es una posición unánime», avisan.
Reclaman que se cumpla el acuerdo de legislatura
El objetivo de Junts en este debate de política general, según fuentes de la dirección, es ver si ERC es un partido “serio” y “cumple con el acuerdo de legislatura firmado con Junts o piensan seguir actuando de forma unilateral en el seno del gobierno de la Generalitat como han hecho hasta ahora”. «Lo que queremos constatar en el debate es si piensan cumplir o no el acuerdo que hizo presidente Pere Aragonès», han añadido.
En función del grado de cumplimiento del acuerdo, Junts asegura que tomará «las decisiones que considere oportunas». En este sentido, fuentes de la dirección advierten que Junts «no continuará compartiendo govern con alguien que no piensa explícitamente cumplir un acuerdo firmante» y que ha permitido que Pere Aragonès fuera presidente de la Generalitat.