El president de la Generalitat de Catalunya Pere Aragonés ha avanzado en su Debate de Política General (DPG) las tres ideas centrales de su intervención, que se prevé que será de una hora y media aproximadamente.
La primera es que «el aumento del coste de la vida nos sitúa de nuevo en una situación económica y social muy complicada». Por eso ha anunciado la puesta en marcha de un «escudo social de 300 millones de euros», con la voluntad de ayudar a la ciudadanía a «hacer frente a las dificultades de llegar a fin de mes, al aumento de los costes que están sufriendo muchas empresas y para que esta nueva crisis no implique aumentar aún más las desigualdades”.
La segunda idea es que «las urgencias del momento no deben detener las transformaciones que nos comprometimos a impulsar», relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
La tercera es «resolver el conflicto político con el Estado», «devolviéndolo a la política» y «superando la judicialización». En relación a esta idea, Aragonès ha anunciado que cerrará su intervención presentando una «propuesta al conjunto del país para reforzar la posición catalana en el proceso de negociación con el Estado», con el objetivo de «seguir avanzando hacia la consecución de los efectos de la amnistía y para empezar a abordar cómo hacemos que la ciudadanía de Catalunya pueda decidir libremente el futuro del país».
Medidas anticrisis y «propuesta amplia»
Desde Nueva York, la semana pasada, Aragonès ya avanzó que presentará un paquete de medidas anticrisis, que esta mañana detallará, al que el gobierno quiere destinar unos 300 millones de euros.
El otro gran eje del discurso está previsto que gire en torno a la autodeterminación de Catalunya, con una «propuesta amplia», para poder sumar «todos los demócratas», que debe permitir «resolver de una vez por todas el conflicto con el estado».
En este sentido, y sin avanzar más detalles, Aragonès añadió que «un referendo es la propuesta más inclusiva, más democrática».