No existe acuerdo para resolver la crisis del gobierno de coalición en Catalunya. A menos a la hora de redactar este artículo, poco antes de que expirara el plazo fijado por el partido de Borràs y Turull, medianoche del domingo a lunes, unas horas antes no había trascendido ningún nuevo contacto.
Pere Aragonès y Jordi Turull se habían encontrado en la mañana del domingo para tratar de encontrar una vía que salvase la coalición del Govern. Fue un encuentro presencial que se alargó una hora y que acabó sin novedades.
Se habían visto antes de cumplir con la agenda que tenían prevista de ayer: el presidente en el Concurso de Castells de Tarragona y el secretario general de Junts, en un acto del partido en Solsona. A lo largo del día no ha habido otra reunión. Por lo que la pasada medianoche terminaba el plazo marcado por Junts para explorar un acuerdo con Esquerra.
Las posiciones siguen donde estaban: Junts reclama el cumplimiento del acuerdo de gobierno con dirección estratégica, unidad en Madrid y también la restitución de Puigneró como vicepresidente. Y el presidente Aragonès dice que lo que plantea Junts no es para encontrar un acuerdo.
