La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) considera que existen evidencias de que dos compañías «habrían presuntamente coordinado su actuación» ante la presentación de ofertas en las licitaciones públicas de las obras de la Línea 9 de Metro de Barcelona, que precisamente hace pocos meses se reactivaron tras años paradas, para sacar provecho entre ellas. El ACCO ve «indicios racionales de que se habría producido una infracción».
Las dos empresas que se cree que han incumplido la normativa de competencia son Siemens y Comsa. Según un comunicado hecho público por la ACCO, se han detectado actuaciones sospechosas sobre licitaciones de obras y servicios de diseño, redacción de proyectos, ejecución y mantenimiento de los sistemas de señalización y comunicación «al menos desde el año 2017».
Y prosiguen, «atendiendo a este comportamiento, sus decisiones empresariales no se habrían realizado de manera independiente y autónoma como exige la normativa de competencia, sino de manera concertada entre ellas», asegura el comunicado del organismo dependiente del departamento catalán de Economía.
La incoación de este expediente, abierto a finales de septiembre y que ha avanzado ‘El Periódico’, no prejuzga su resolución final, sino que se fija en aspectos fundamentales del mismo. Ahora, se ha abierto un plazo de 18 meses para instruir y resolver la cuestión en la que, entre otros aspectos, se requerirá información a las afectadas.
Si se confirman los indicios y se identifican infracciones (que pueden ser de leves a muy graves) ambas empresas pueden exponerse, de acuerdo con la Ley de Defensa de la Competencia, a multas que impliquen hasta el 10% del volumen de su negocio en el año anterior a la sanción. En este caso, las compañías podrán recurrir la resolución ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).