Cada vez se promueve más el uso de tarjetas bancarias para hacer los pagos: una manera que se supone que es más «cómoda», más sencilla, y que nos permite mantener un control de nuestra economía.
Las medidas a nivel internacional son, precisamente, en ese sentido, para evitar el uso de dinero en metálico (cash), estableciendo así medidas de control a operaciones no declaradas.
Sin embargo, como señala Cotizalia, la posibilidad de que el dinero físico desaparezca es algo que se aleja, sobre todo en España, donde la mayoría de los consumidores prefiere utilizar el efectivo como manera de pago.
El 46,3% de los usuarios prefiere pagar en efectivo, y la tendencia va al alza según un estudio realizado por GAD3 para la plataforma Denaria.
Según este estudio, 8 de cada 10 entrevistados considera esencial la existencia de dinero en efectivo para poder hacer frente a situaciones de emergencia, como puede ser una crisis mundial o una pandemia como la que estamos viviendo.
Sobre todo son los menores de 45 años los que se sienten más seguros llevando encima dinero en efectivo, aunque también usan con frecuencia la tarjeta.
El presidente de la plataforma Denaria analiza los resultados de la encuesta, y considera que ponen de manifiesto que los ciudadanos valoran muy favorablemente la posibilidad de disponer de diferentes opciones para efectuar los pagos.
Ciertamente, cuando se va a un establecimiento donde solamente aceptan pago con tarjeta, se generan dificultades para muchos usuarios. Lo mismo sucede cuando no se acepta el pago con ella.
¿Por qué se prefiere usar dinero en efectivo?
Son dos las causas fundamentales: por un lado, la razón principal que los encuestados han dado al hecho de manejar dinero en efectivo está en la privacidad. De esta manera, no queda registrado el pago efectuado. El cuidado de la intimidad es el problema principal para el 72% de los entrevistados.
En segundo lugar, la seguridad: el pago en formato digital genera desconfianza en el 75% de los encuestados.
El dinero en efectivo sigue resolviendo las situaciones de necesidad en todos los casos en los que hay que hacer un pago de urgencia. En este sentido, la facilidad de acceder a cajeros automáticos es un punto fundamental que han señalado la práctica totalidad de los encuestados.