Como si quisieran emular a una película de ciencia ficción, el Gobierno de Arabia Saudí anunció en 2021 que tenían pensado sacar adelante un proyecto adelante llamado ‘The Line’. En un principio, su propuesta era construir un rascacielos de 170 kilómetros de largo, de medio kilómetro de altura y 200 metros de ancho.
Ahora el megaproyecto de The Line, ha arrancado. Los desarrolladores del plan han compartido en las redes sociales el comienzo las obras para construir la urbe del futuro y se ha preparado un armazón de 120 kms. de extensión para unos cimientos planos y horizontales que servirán para levantar los muros de la ciudad, que se encorvarán 20 centímetros por cada kilómetro para evitar futuros problemas y compensar con la curvatura de la Tierra.
Una vez terminada la primera fase, los constructores deberán levantar los muros, que estarán protegidos por los cuatro costados por gigantescos espejos que protegerán la ciudad de las tormentas de arena del desierto y reducirá el impacto visual de la construcción: todo lo que se reflejará en la ciudad será el propio desierto.
Más tarde, habrá que erigir el resto de la ciudad: trenes de alta velocidad que permitirán cruzar en 20 minutos de un extremo a otro la línea de 170 kilómetros, las zonas naturales, los comercios y servicios… El proyecto ya se comprometió a que todos los residentes tengan todas las instalaciones necesarias a tan solo cinco minutos andando desde sus casas.
Las imágenes publicadas ahora muestran varios vehículos de construcción trabajando en lo que parece una zanja sobre la que se construirá la ciudad del futuro. El vídeo, grabado por un dron, capta la inmensa longitud de la línea, que termina perdiéndose en el horizonte.
El proyecto es un plan sin precedentes, especialmente si lo comparamos con ciudades reales. Hablan de muros de 500 metros y el Empire State de Nueva York tiene 381. Hablan de 9 millones de habitantes y Madrid tiene 3. Hablan de 170 kilómetros, más distancia de la que hay entre Sevilla y Málaga. Y como decimos, prometen recorrerla en 20 minutos.
Además, los residentes podrán moverse en tres dimensiones: arriba, abajo y transversalmente. A esto lo han llamado Urbanismo de Gravedad Cero, que combinará “parques públicos y áreas peatonales, escuelas, hogares y lugares de trabajo, de modo que uno pueda moverse sin esfuerzo para satisfacer todas las necesidades diarias en cinco minutos”, según explica la empresa desarrolladora en un comunicado.
Según explicaron en su presentación, Neom sería una ciudad sin coches ni contaminación. Sin embargo, sí que albergaría un aeropuerto para que personas de todo el mundo puedan hacer una visita turística a Noam. Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, esperaba en 2021 que las obras llegarían a su fin en 2023. No obstante, los tuits que muestran el pequeño avance del proyecto animan a pensar que este no estará finalizado para entonces…
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