España ha desembolsado 30 millones de euros más, tras la reunión desde el Consejo de Ministros de este pasado martes, para volver a financiar el control migratorio de Marruecos. De nada le sirvió a Pedro Sánchez que le diera la espalda a los saharauis, en favor del reino alauita de Mohamed VI, cuando el problema de la valla sigue igual o peor.
Es solo la última partida de las cuatro concesiones del Gobierno de Pedro Sánchez al régimen de Mohamed VI, al que se sumarán más fondos españoles y europeos en los próximos años. Marruecos ha recibido al menos 123 millones españoles destinados a la lucha contra la inmigración irregular.
A ese montante se añaden otros 500 millones desbloqueados por la Unión Europea desde 2021 a 2027, a los que hay que sumar otros 346 millones del presupuesto comunitario anterior, iniciado en 2019. En total, Marruecos va a contar con una inyección de 969 millones de euros. El olor a coacción o directamente chantaje, es notorio.
Por el momento, según indica Público, el dinero español está llegando siempre a través de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), una fundación pública española de cooperación internacional para la mejora de sistemas públicos de un centenar a países del mundo. Sorprende como disimularlo.