Según ha informado Politico.com, Estados Unidos ha acelerado el despliegue de una versión más precisa de su principal bomba nuclear para ser depositada en las bases de la OTAN en Europa.
La llegada de esta bomba mejorada estaba prevista para la primavera de 2023, sin embargo, fuentes del gobierno norteamericano han señalado que el envío se produciría antes de lo esperado, probablemente en el mes de diciembre de 2022.
Esta medida, según señala Politico, implicaría “reemplazar las armas más antiguas con la versión más nueva en varias instalaciones de almacenamiento en Europa para uso potencial de los bombarderos y aviones de combate estadounidenses y aliados”.
«Las actualizaciones del programa B61 se han discutido abiertamente en documentos presupuestarios y declaraciones públicas durante años, y los funcionarios del Pentágono han dicho que las actualizaciones son necesarias para garantizar que las reservas se modernicen y sean seguras».
Sorpresa ante el adelanto de entrega
La información publicada señala que la fecha de llegada «fue una sorpresa para algunos observadores veteranos, que temen que pueda avivarse más aún una situación que ya es muy peligrosa en Europa».
El portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, aseguró que la decisión de sustituir las bombas «no guarda relación alguna con los acontecimientos actuales en Ucrania y no fue acelerada de ninguna manera». «La modernización de las armas nucleares B61 de EE.UU. está en marcha desde hace años y los planes para cambiar de forma segura y responsable las armas más antiguas por las versiones mejoradas B61-12 forman parte de un esfuerzo de modernización planificado y programado desde hace tiempo», ha subrayado.
