La venta de turismos y furgonetas nuevas con motor de combustión, es decir, motores de diésel o gasolina, estará prohibida en la Unión Europea a partir de 2035. Los negociadores del Consejo Europeo, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea han llegado a un acuerdo este jueves por la noche, según ha informado el Consejo en un comunicado:
«A la espera de una adopción formal, los colegisladores han acordado el objetivo de reducción de emisiones de CO2 del 55% para automóviles nuevos y del 50% para furgonetas nuevas para 2030 en comparación con los niveles de 2021 y del 100% para turismos y furgonetas nuevos para 2025»
Es la primera parte legislativa del paquete «Fit for 55», cuyo objetivo es descarbonizar la Unión Europea en 2050, que se aprueba. Anna Hubácková, la ministra de Medio Ambiente de la República Checa, país que ostenta la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, ha afirmado que el acuerdo es «una fuerte señal de que la UE está decidida a avanzar hacia la neutralidad climática y la transición verde».
Este acuerdo es un paso más después de que, en julio, la Comisión Europea presentara un ambicioso plan para convertirse en el primer continente neutro climáticamente que, entre otras medidas, contemplaba el fin de la fabricación de coches de combustión a partir de 2035. Algunas semanas antes, el Parlamento Europeo también había votado a favor de prohibir la venta de coches nuevos con motor de combustión a partir de 2035.
Para el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, el acuerdo envía un mensaje a la industria y los consumidores: «Europa está adoptando el cambio hacia la movilidad de emisiones cero». Timmermans cree que la industria automovilística está preparada para ese cambio:
«Los fabricantes de automóviles europeos ya están demostrando que están preparados para dar un paso adelante, con la llegada al mercado de coches eléctricos cada vez más asequibles».
El ministro checo de Industria y Comercio, Jozef Síkela, cree que el calendario previsto en el acuerdo hace que «los objetivos sean alcanzables para los fabricantes de automóviles»:
«Este acuerdo allanará el camino para una industria automovilística moderna y competitiva en la UE. El mundo está cambiando y debemos continuar a la vanguardia de la innovación».
