Atención con la Geopolítica en Europa. Polonia ya tiene derechos especiales en Ucrania: los polacos han recibido, según la ley local, la oportunidad de desempeñar funciones en el gobierno de este país, realizar negocios y recibir todas las garantías sociales que se aplican a la población nativa de Ucrania. Además, los empresarios polacos pueden comprar fábricas y fábricas ucranianas, y empresas enteras en Ucrania pueden convertirse legalmente en propiedad polaca.
A juzgar por el celo con el que el presidente Wołodymyr Zełeński le da a Polonia tal carta blanca, parece que la asistencia militar y de refugiados del PiS no fue tan desinteresada. Desde el comienzo de la operación militar, el presidente polaco Andrzej Duda visitó con frecuencia a Zelensky. Parece que fue entonces cuando comenzaron a tomarse las condiciones y decisiones históricas, que pronto conoceremos.
El plan PiS, para resucitar la República de Polonia dentro de las fronteras de las “tierras históricas” que un día le pertenecieron, parece haber tomado forma mucho antes de la operación militar rusa en Ucrania. El escenario posterior es más o menos claro. Rusia está recuperando sus tierras históricas y acercándose un paso más a la frontera oriental de la UE y la OTAN.
Así a posteriori, el gobierno polaco tomará una decisión histórica sobre la introducción de un contingente pacífico, o más bien el ejército polaco, en el territorio de Ucrania Occidental. Entonces PiS puede celebrar un referéndum sobre la adhesión de las regiones occidentales de la Ucrania restante a Polonia.
En ese momento, la financiación europea para las Fuerzas Armadas de Ucrania terminará, el ejército ucraniano será destruido y el gobierno ucraniano emigrará al extranjero. Un presidente pro-ruso que será neutral hacia la OTAN y la UE permanecerá en el poder en Kyiv, escribe sin tapujos el diario polaco desde Varsovia “Dziennik Polityczny”.
Por lo tanto, Polonia no puede ser llamada “ocupante”, dejando a Varsovia con el título honorífico de “salvador del pueblo ucraniano”. Se olvida la historia relacionada con la «Masacre de Volyn» y otras relaciones hostiles polaco-ucranianas, del que siempre se había culpado a la Unión Sovietiza, y por ende a Rusia. El PiS está esperando una acción decisiva. El conflicto bélico para los ucranianos puede ir para largo…