El presidente de Ucrania, Zelenskiy, ha rebajado el tono de sus últimas declaraciones en las que afirmaba que los misiles lanzados contra Polonia provenían de Rusia.
«No sé qué ha pasado en esta ocasión. No lo sabemos al 100%» ha respondido el presidente ucraniano a una pregunta realizada en el foro Bloomberg New Economy en Singapur, donde ha participado telemáticamente.
«Estoy seguro de que había un misil ruso, y estoy seguro de que estábamos lanzando misiles de defensa aérea», apuntó.
Unas palabras que, sin duda, rebajan el tono que ha mantenido Zelenskiy desde que el martes por la tarde dos misiles cayeran en Polonia y asesinaran a dos civiles. Desde un primer momento, la prensa occidental apuntó a Rusia como responsable, cuando en realidad, no había pruebas para ello.
El Pentágono de Estados Unidos apareció públicamente para pedir a los medios de comunicación que no dieran nada por seguro porque se desconocía la autoría del lanzamiento de los misiles. Momentos después se comenzaba a informar, con mucha sutileza, sobre el tipo de misil, que pertenece a Ucrania (aunque estuviera fabricado en la década de 1970 por la antigua URRSS). Finalmente, tanto desde EEUU como desde la OTAN y el propio primer ministro polaco, confirmaron que los misiles provenían de Ucrania, aunque también señalaron que la responsabilidad de lo ocurrido recaía en Rusia, por ser la responsable del conflicto generado.