La primera ministra de Escocia y líder independentista del Partido Nacional Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, ha reaccionado a la sentencia del Supremo del Reino Unido, que niega que las instituciones escocesas puedan convocar un referéndum de independencia sin acuerdo, y ha avisado de que quiere que las próximas elecciones británicas sean un referéndum ‘de facto’.
En una comparecencia tras la decisión del tribunal, la primera ministra escocesa ha planteado las elecciones británicas como un plebiscito, matizando que se ha sentido «decepcionada» por la decisión de la alta instancia del Reino Unido. A pesar de subrayar que «respeta la resolución», ha avisado que no se rendirán.
En este sentido, la líder del SNP considera que se «cierra una ruta para que se escuche la voz de Escocia sobre la independencia», pero mantiene que «en una democracia nuestra voz no puede y no será silenciada». «La Unión ya no puede ser descrita como voluntaria, nunca más», ha dicho la primera ministra de Escocia.
Apuntando además, que el caso sobre el nuevo referéndum de independencia es «un asunto de los legisladores británicos» porque el «Tribunal Supremo» sólo interpreta la ley”. Ante la negativa de Londres a una nueva votación, Sturgeon ha apostado por «seguir trabajando para conseguir un acuerdo que se ajuste a la legalidad y respete el derecho de los escoceses».
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