Las autoridades mexicanas de Salud han dado el balance de las víctimas por el brote de meningitis detectado en la provincia de Durango, reportando un total de 18 fallecidas.
Ayer miércoles fallecía una joven de 19 años que se encontraba en terapia intensiva por una meningitis causada por un hongo, según ha informado Europapress.
La secretaria de Salud, Irasema Kondo, ha explicado que los casos actuales detectados son 68, estando en riesgo de infección 1.400 personas más. A pesar de los tratamientos empleados para paliar la situación, la secretaria de Salud ha explicado que la tasa de mortalidad está siendo elevada.
«La evidencia es que están estables, que hay mejoría. Sin embargo, sabemos que la evolución de la enfermedad es incierta. Respecto a los pacientes cuyos cuadros se han complicado, no hay criterio médico que prediga que van a presentar complicación», detalla.
Origen de la enfermedad: aplicación hospitalaria de anestesia
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y de Promoción de la Salud ha declarado que esta enfermedad no se transmite entre personas, sino que la presunta causa de la infección de las pacientes ha sido a través de un procedimiento de anestesia.
«Lo hemos caracterizado como una situación compleja en términos de salud porque se trata de un brote de meningitis, ya no le llamamos aséptica, porque a lo largo de la investigación ya encontramos la causa, el agente infeccioso y lo que encontramos fue un hongo microscópico», explicó Hugo López-Gatell. El hongo tiene por nombre Fusarium solani «que es la presunta causa de esta meningitis».
«La investigación está orientada a encontrar cuáles «fueron los errores de práctica que llevaron a que un procedimiento seguro, se volviera inseguro en el caso de las pacientes afectadas» ha informado el subsecretario.
Los familiares de las víctimas están organizando protestas para denunciar los daños causados por negligencias médicas.
La meningitis consiste en la inflamación de las membranas (meninges) que rodean al cerebro y la médula espinal. Habitualmente, aunque no siempre, tienen una causa infecciosa como bacterias, parásitos, hongos, virus, ciertos medicamentos o tumores.