Una vez más, la presidenta del Parlamento suspendida Laura Borràs ha ironizado sobre su persecución judicial. En este caso con la decisión del TSJC de no admitir a trámite la recusación de su presidente y magistrado Jesús María Barrientos en el juicio contra la líder de Junts.
Borràs está acusada por el supuesto fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas y cabe recordar que Barrientos sí fue apartado de la causa contra la antigua Mesa del Parlament por su falta de imparcialidad.
«No se podía saber: inadmitida a trámite la recusación de Barrientos», ha dejado caer en un tuit cargado de ironía. «Será que su falta de imparcialidad es un valor añadido», ha apuntado Borràs sobre una causa que desde el principio ha considerado «política».
Asimismo, ha asegurado que junto a su defensa, formada por el abogado Gonzalo Boye e Isabel Elbal, seguirá luchando por conseguir la absolución. En un caso más que la majoria de catalanes ven como otra acción de represión al independentismo en Catalunya por parte del Estado.