La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, ha anunciado que Estonia no puede hacer frente a una nueva llegada de refugiados procedentes de Ucrania, y en este sentido, ha explicado que serán enviados a Finlandia, entre otros países de la UE.
Se ha desarrollado ya un acuerdo entre los países, según afirmó ayer martes en una entrevista. Kallas ha expresado orgullo por la generosidad mostrada por la población de Estonia respecto a la llegada de refugiados ucranianos debido al conflicto con Rusia. Pero ha señalado en la entrevista: «Todo tiene un límite, y una vez que ya no podamos aceptar a la gente porque nos quedamos sin vivienda y sin trabajo, será el momento en que tengan que hacerlo otros».
«Hablamos con Finlandia sobre el hecho de que ya no podemos ayudar a los refugiados de Ucrania, y los finlandeses dijeron que pueden dar cobijo a más gente», explicó.
A partir de ahora, desde las instituciones estonias se redirigirá a los refugiados ucranianos hacia Finlandia.
Ayudas en el origen
La primera ministra estona también explicó que desde el gobierno están implementando y desarrollando ayudas directas al gobierno ucraniano para que los ciudadanos no salgan de su país, para que no se vayan.
Una medida que va en línea con lo que ya se ha anunciado por gobiernos como el de Polonia o Gales, en Reino Unido, donde las ayudas a los refugiados darán un giro durante los próximos días.