El plan piloto para implantar la semana laboral de cuatro días en la industria, anunciado en junio por el gobierno español, se pondrá en marcha esta semana. Según avanzó El Periódico, las bases se publicarán esta semana. Podrán acogerse a ellas pequeñas y medianas empresas del sector industrial, que recibirán hasta 150.000 euros para financiar los costes salariales que el cambio les pueda suponer.
La propuesta del Ministerio de Industria es reducir la jornada pero mantener su salario. Por eso, es posible que las empresas necesiten contratar a más trabajadores para cubrir los turnos o bien contratar a profesionales para reorganizar el trabajo y mejorar la productividad.
Aparte, también habrá ayudas para cuestiones como la formación o la realización de auditorías. Para acogerse a las ayudas, la reducción de la jornada laboral a cuatro días, o 32 horas semanales, debe realizarse durante un mínimo de dos años y debe implicar a trabajadores con contrato indefinido a tiempo completo. El documento publicado este verano por Industria al abrir el proceso a consulta pública remarca que la reducción de jornada no afectará «en ningún caso» a las retribuciones salariales correspondientes al 100% de la jornada laboral.
También que debe aplicarse de forma paritaria a hombres y mujeres. Además, en función del tamaño de la empresa, la prueba piloto debe involucrar al menos al 30% (hasta 20 trabajadores) o al 25% (entre 21 y 249 trabajadores) de la plantilla. Para valorar las solicitudes presentadas, se tendrán en cuenta tres criterios: la viabilidad económica y financiera, una «adecuada justificación» de esa viabilidad y el impacto sobre aspectos como la productividad de la empresa y el bienestar de los trabajadores.
El plan piloto para implantar la jornada laboral de cuatro días es fruto de una propuesta presentada el pasado año por Más País a cambio de apoyar los presupuestos generales del Estado. A la hora de presentar el proyecto, el Ministerio de Industria hacía referencia a la necesidad de abordar el problema del «débil» crecimiento de la productividad de la economía española en las últimas décadas.
Apuntaba, además, que la reducción de la jornada «podría solucionar» problemas asociados a jornadas laborales excesivas, relacionados con la salud física y mental de los trabajadores, con la conciliación laboral y familiar y con la igualdad de oportunidades para las mujeres. Por ejemplo, en Catalunya, en 2018, una empresa de componentes del automóvil de Lliçà de Vall fue la primera que probó la jornada de 4 días.