La portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez, ha asegurado este martes que el referendo pactado que propone ERC «es contrario a la Constitución» y, por tanto, «no se celebrará». En rueda de prensa en Moncloa, Rodríguez también ha dejado en manos de los jueces la interpretación sobre los efectos de la reforma del Código Penal sobre las condenas a los líderes independentistas.
Según la portavoz, una vez el gobierno español y el Congreso han hecho su labor, ahora «será ahora el Poder Judicial quien tendrá que aplicar esta norma con la orientación que da el parlamento». La apuesta del gobierno español por el diálogo, ha dicho, ha conseguido que «lo que antes era un sentimiento mayoritario en Catalunya, el independentismo, hoy ya no lo sea». Rodríguez ha defendido la reforma del Código Penal pese a las críticas de la oposición y de alguno de los varones de su partido, como el castellano-manchego Emiliano García-Page.
La reforma de la sedición y la malversación, ha dicho, sirve para «homologar» el Código Penal español a los de Europa, «perseguir todo tipo de malversación», endurecer los delitos de corrupción y asegurar la renovación del Tribunal Constitucional. «Esta es la tarea del ejecutivo y del legislativo, y por supuesto el Poder Judicial tiene también su labor y sus obligaciones», ha dicho.
La portavoz del gobierno español ha insistido en que la reforma del Código Penal «armoniza» las penas y «no despenaliza ningún tipo de malversación», sino que «al contrario, contempla todos los tipos de malversación posibles», también las que se hacen dentro de la misma administración, como en el caso del 1-O.
Se ha mostrado confiada en que la entrada en vigor de la reforma no comportará la excarcelación o rebajas de penas de condenados por delitos de corrupción. Según Rodríguez, el ejecutivo está adoptando estas decisiones «pensando en un objetivo de gran magnitud para España», que es «recuperar la concordia, la convivencia», y «el tiempo nos está dando la razón».
“Creo que este es un sentimiento compartido por la mayoría de españoles y catalanes: no queremos volver a la Catalunya del 2017“, y “basta con recorrer las calles de cualquier municipio de Catalunya para ver que la realidad no tiene nada que ver con la del 2017”. «Desde que Pedro Sánchez es presidente, en Catalunya se cumple la ley y la constitución» y se ha recuperado «la concordia y la convivencia».
Admite que el independentismo era «mayoritario» en 2017. En este sentido, ha admitido que su ejecutivo ha adoptado «riesgos» a la hora de impulsar esta reforma, pero «responde a un objetivo prioritario de este gobierno que está obteniendo muy buenos resultados». «El objetivo del gobierno es el de la convivencia, y no devolver nunca más a la Catalunya de 2017», ha sentenciado. según Rodríguez, la apuesta del gobierno de Pedro Sánchez por el diálogo ha conseguido que «lo que antes era un sentimiento mayoritario en Catalunya, el independentismo, hoy ya no lo sea».
