La cúpula del Govern catalán y de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) están sarcásticos desde ayer con el «no» del PSOE al referéndum de independencia en Catalunya. Varios dirigentes se han manifestado ya asegurando que no es la primera vez que el Gobierno español dice una cosa y hace otra.
La primera en expresar esta opinión fue la Portaveu del Govern, Patricia Plaja, quien ayer restó importancia a la negativa del ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, de celebrar un referéndum en Catalunya. «Estamos acostumbrados al no por el no», señaló antes de afirmar que no es la primera vez que el Gobierno central dice que no ocurrirán cosas que después sí han pasado.
«El Govern está acostumbrado. Escuchamos que no habría mesa de negociación, que no habría indultos, que no se derogaría la sedición y que era muy difícil que hubiera algún cambio en la malversación. Ahora dicen lo mismo respecto al referéndum», sostuvo Plaja.
Le ha seguido en esta apreciación la secretaria general de ERC, Marta Rovira, quien en una entrevista en el diario Ara, ha recordado que «el Gobierno no veía bien los indultos y también dijo que no derogaría nunca la sedición», en referencia a la posibilidad de llegar a un acuerdo con el PSOE para plantear un referéndum en Catalunya.
También, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha sostenido, en su intervención en la sesión de control en el Parlament, que pretende plantear en la mesa de negociación entre ERC y el Estado «un acuerdo de claridad que tiene que poder fijar las condiciones en las que se tiene que poder votar en Catalunya en un referéndum».