Una vez más, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a la carga contra España. Esta vez para aclarar un día después de la visita de cinco ministros españoles para un encuentro bilateral con sus homólogos que «continúa la pausa» en las relaciones con España, porque considera que no hay «una actitud de respeto» de parte española.
«Le envié una carta respetuosa al jefe del Estado, al Rey de España, y ni siquiera tuvo pues la atención de contestarme», ha lamentado en rueda de prensa, en alusión a la misiva enviada en marzo de 2019 y en la que reclamaba a España que admitiese su «responsabilidad histórica». En este sentido, ha señalado que el Papa Francisco contestó «todas» las cartas que le ha enviado. «Y no necesariamente coincidíamos», ha apostillado.
En el caso de España, el mandatario mexicano cree que, para abrir «una etapa nueva en las relaciones», es «importante» que haya un «gesto de humildad» en el que se reconozca «el exterminio, la represión, los asesinatos a los pueblos originarios».
No es una «ruptura», ha aclarado López Obrador, que espera «un poco de autocrítica» de la parte española. «No le vamos a pedir que nos devuelvan todo lo que se llevaron», ha apostillado a continuación, sino que reconozcan unos «excesos» que también atribuye a la parte mexicana tras la independencia.
López Obrador ha afeado que haya quienes desde España cuestionen esta petición de disculpas. «Salen con que tenemos que agradecerles que vinieron a civilizarnos», ha dicho durante su comparecencia diaria ante los medios de comunicación.
Asimismo, ha señalado que las empresas españolas actúan «con la misma actitud de prepotencia» y ha advertido de que la situación ha cambiado en México con respecto a las políticas de gobiernos anteriores. «Lo que no queremos es que nos vean como tierra de conquista», ha añadido.
López Obrador ha afirmado que no impide a «ninguna empresa» hacer negocios en México, siempre y cuando estos sean «lícitos», y ha descrito como «de primera» al pueblo español, en ese sentido.
En el ámbito político, sí considera que hay «movimientos democráticos» progresistas que tienen «un pensamiento nuevo» frente al conservadurismo, «muy atrasado». López Obrador ha aludido en concreto a sectores vinculados con Podemos o «incluso con el PSOE», así como a «partidos regionales de Países de España».
Las críticas se producen un día después de la celebración en Ciudad de México de la XIII Comisión Binacional en la que participaron los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; de Cultura, Miquel Iceta; de Educación, Pilar Alegría, y de Universidades, Joan Subirats.
Albares, de hecho, compareció ante los medios con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, que describió ante los medios la citada «pausa» como una «reflexión» en las relaciones bilaterales. «Se ha resuelto, con la autorización del presidente, llevar a cabo esta comisión binacional», declaró.
El ministro de Exteriores de México enfatizó los programas en común y el interés mutuo en avanzar en temas como la «modernización» del acuerdo con la UE o la cooperación en el ámbito universitario y científico.
López Obrador anunció la «pausa» con España a principios de febrero pasado, utilizando unos argumentos similares a los de ahora. Entonces, Albares habló con su homólogo mexicano para «aclarar» el anuncio del mandatario y a principios de marzo viajó al país para terminar de zanjar la polémica.