Eva Kaili, eurodiputada y exvicepresidenta del Parlamento Europeo, recién cesada por el escándalo del QatarGate, ha confesado hoy que conocía de la existencia de las grandes cantidades de dinero en efectivo en su apartamento. Además, ha reconocido que le pidió a su padre que se encargara de guardar parte del dinero. Sin embargo, ha negado su participación en las supuestas tramas de corrupción con Qatar, así como cualquier vínculo en ellas de su pareja, Francesco Giorgi. Así lo ha confirmado el diario francés Le Soir y ha publicado también Europapress.
Kaili permanece en prisión desde que fue detenida hace más de una semana en Bruselas. El próximo jueves tendrá lugar una vista en el Tribunal de primera instancia de la capital belga, donde se decidirá si debe considerar privada de libertad.
La pareja de Kaili confesó los últimos días ante el juez de instrucción su participación en una organización que recibía, presuntamente, dinero procedente de Qatar y Marruecos, con el objetivo de ganar peso político y económico en la UE.
Pier Antonio Panzeri, presunto cabecilla de la red
Los investigadores consideran de momento que los indicios apuntan al que fuera eurodiputado por el partido Socialdemócrata, Pier Antonio Panzeri como cabecilla de la organización que presuntamente serviría para poder llegar a los eurodiputados de la ONG «Figth Impunity» (Lucha contra la impunidad). En esta organización también participaba Giorgi, pareja de Kaili, así como otros personajes de relevancia política como el que fuera comisario de Migración, el griego Dimitris Avramopoulos y la que fuera Alta Representante de Política Exterior de la UE, la también socialista Federica Mogherini.
La mujer de Pier Antonio Panzeri, Maria Colleoni, así como la hija de Panzeri, han sido detenidas en Italia acusadas de presunta implicación en esta supuesta trama de corrupción. La justicia Italiana acaba de autorizar la extradición de Colleoni a Bélgica para que se someta al proceso judicial abierto. La defensa de Colleoni ha anunciado que recurrirá esta decisión.