Médicos militares operaron un soldado ucraniano para sacarle una granada sin explotar que tenía incrustada en el pecho, según informó la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, que también difundió imágenes de este caso en Facebook.
Dos especialistas en desactivación de explosivos han estado presentes en esta intervención tan delicada, para garantizar la seguridad del personal sanitario.
El cirujano que se ha encargado de ello, Andrí Verba, es uno de los más experimentados de las Fuerzas Armadas, según ha explicado la viceministra. No se ha utilizado la electrocoagulación, un procedimiento técnico de electrocirugía, puesto que la granada podía detonar en cualquier momento.
No se ha explicado cómo llegó al cuerpo del militar la granada, que sería del tipo VOG, de fabricación soviética.